miércoles, 5 de diciembre de 2007

La "Calma"...

"Se dirá que el déspota asegura a sus súbditos la tranquilidad civil. Sea. Pero ¿qué ganan ellos si las guerras que su ambición les ocasiona, si su avidez insaciable y las vejaciones de su ministerio los desolan más que lo hicieran sus propias disensiones? ¿Qué ganan, si esta tranquilidad misma es una de sus miserias? También se vive tranquilo en los calabozos; ¿es esto bastante para encontrarse bien en ellos? Los griegos encerrados en el antro del Cíclope vivían tranquilos esperando que les llegase el tumo de ser devorados."
Jean Jacques Rousseau, El contrato social.

Jack, cree fervorasamente que su país no debe ser más gobernado por una mano tan dura que sólo oprime los corazones y polariza las sociedades. La tranquilidad que nos ofrecen sólo es un sofisma de distracción para mantenernos conformes con una sociedad que se desangra poco a poco.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

en algunos casos como en el de el páis de Jack se hace necesaria una mano dura que pueda dar al pueblo una sensación de seguridad que cree una vision optimista (no necesariamente ciera) acerca del futuro.

Juan Diego dijo...

Esa "sensación" de seguridad como la llamás, no es más que un sofisma de distraccion, un artificio moral estandarizado. Cuando viajas por el país, lográs ver que la gente que confiaba en una estatalidad establecida, pierde esa confianza, al ver que su gobierno estrecha la mano de aquellos que violentaron su integridad, aquellos que desplazaron sus sueños hacía un mundo urbano que los marginaliza y los encierra en una burbuja de miseria donde las oportunidades son escasas, y los sueños se desangran, corroidos por el poder aristocrata que no permite crear oportunidades más allá de la caridad establecida para conservar las jerarquias polarizantes. El optimismo es parcial, el optimismo en si mismo, es una forma de clientelismo que se estalla con la más minima revolución social.